jueves, 12 de marzo de 2009

Mi fuerza.....



“Yo creo en el desarrollo y en la creación colectiva. Eso es más enriquecedor que el individualismo. Ahora, no se trata de anular el aporte individual, sino creer en que esas entregas tienen más valor cuando se ponen al servicio de todos. Todos somos dependientes los unos de los otros, si tomamos conciencia de que somos una gran cadena, nos damos cuenta de la potencia del trabajo colectivo. En la medida que potenciemos eso y desarrollemos políticas para que se tome conciencia del poder colectivo, hay más oportunidades para reducir las desigualdades, distribuir de mejor manera la riqueza, de fortalecer el control social y abordar los problemas de la gente que más lo necesita”

Jorge Ramos Vargas. A manera de biografía...

Jorge Ramos Vargas (46) naci el 27 de abril de 1962 en plena fiebre futbolera, por el Mundial de esa especialidad que se realizaría en el país. Fui el noveno de 11 hermanos y mi niñez se desarrolló en Concepción, en el sector de Pedro del Río Zañartu.

Mi padre fue obrero en la Siderúrgica Huachipato y mi madre dueña de casa,

Realicé mis estudios básicos en la Escuela 71 de Concepción, en la esquina de Serrano con Prieto y la Media la cursé en el Liceo Enrique Molina, del cual egresé con el promedio más alto de m promoción.

“De esa época, recuerdo que participaba mucho de las organizaciones sociales de la Iglesia, estuve en la Juventud Parroquial Chilena, Jupach y como monitor en Cevas (Centros Vacacionales), donde íbamos de vacaciones con niños de escasos recursos”.

Luego, a mediados de la Enseñanza Media, inicié labores de tipo político en contra de la dictadura de Pinochet.



AYUDAR A LAS PERSONAS........



Al ingresar a estudiar Medicina en la Universidad de Concepción, mi idea era seguir aportando en lo social.

“Crecí en un entorno de muchas carencias sociales y económicas. Por lo tanto, mi idea siempre fue ser médico para ayudar a las personas”.



Sin embargo, el primer año no me alcanzó el puntaje y decidí estudiar Enfermería.

El siguiente año, en 1980, saqué puntaje nacional en Biología y así pude ingresar a Medicina.


Ya en la Universidad, se despliega mi afán por la política e ingresé a la Juventud del Partido Socialista, compatibilizando siempre el interés por la problemática social de las personas. Pero no todo es trabajo, ni los intereses son sólo políticos. En 1986, y tras un pololeo de sólo dos meses, me casé con Lisette, a quien conocí como militante de la Juventud Socialista en la Universidad, con quien conformo hoy mi familia, junto a mis dos hijas, Constanza de 18 y Martina de 11.

Titulado en 1989 y ya derrotada la dictadura, los esfuerzos se vuelcan en la preparación de las elecciones.

Trabajé como médico en una ONG que desplegaba su labor en el Valle Nonguén.

“Me gustaba mucho ese trabajo pues combinaba muy bien lo asistencial con lo comunitario. Atendía hasta las 14.00 horas y luego había una intensa labor de apoyo a los pobladores del sector Lautaro, para mejorar sus condiciones de vida”.

EL QUE NACE CHICHARRA......

Como médico, pensé en dedicarme a la psiquiatría, pero la vena social pudo más y opté por la Salud Pública.


Realicé varios estudios de post grado en esta materia y en 1995 me incorporé al Servicio de Salud Concepción como encargado del Programa del Adulto.

En 1997, llegué al Servicio de Salud Talcahuano, luego de otro Diplomado en Salud Pública y Epidemiología, haciéndome cargo de la Subdirección del Ambiente.

Nuevamente, el sello del trabajo social se traspasa a lo profesional....

“Trabajamos con la comunidad en materias de ordenamiento ambiental, control de alimentos y control de la población canina. Instalamos el Programa de Contaminación Acústica y gracias una Planificación Estratégica, pudimos también cambiar la manera de manejar las basuras en las comunas de la jurisdicción. También regularizamos la venta de pescados y mariscos, lo que fue un muy buen aporte”.

PARTICIPACION DE VERDAD

En la presidencia de Ricardo Lagos, año 2000, asumí como director del Servicio de Salud Talcahuano, donde la participación social adquiere un protagonismo pocas veces visto en el sector público. Es así como, en conjunto con las organizaciones sociales de la jurisdicción, se crea el Consejo de Participación Social en Salud del Servicio de Salud Talcahuano, entidad que tiene dos representantes comunitarios en el Concejo Integrador de la Red Asistencial del SST, instancia de gestión del Servicio. También se concretan los Presupuestos Participativos en Salud, donde son las personas las que deciden el destino de parte del presupuesto de la entidad, instancia que lleva ya tres versiones. Nacen también la Escuela de Líderes Comunitarios, el Boletín Comunitario del SST y, en definitiva, una mirada distinta, donde se busca hacer que la gente sea protagonista de su propio bienestar, donde se construye una labor conjunta y participativa entre la entidad pública y los usuarios.